miércoles, 13 de mayo de 2009



("Otros tiempos" dos meses antes de que estalle el conflicto del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, en el hall de dicho teatro se juntaron los integrantes del mencionado "cuerpo estable", su director Mauricio Wainrot, el Jefe de Gobierno Jorge Telerman, La ministra de Cultura Silvia Fajre y el director del Complejo teatral y del Teatro San Martín Kive Staiff. Todos felices y festejando los 30 años de existencia initerrumpida del Ballet del San Martín.)
Cronología de los sucesos que desembocaron en la actual situación de los elencos artísticos del Teatro General San Martín de la Ciudad de Buenos Aires

Desde el tiempo de la dictadura militar hasta hoy, siempre existió en el Teatro San Martín (T.S.M.) el miedo a reclamar lo básico, lo justo, y el miedo a organizarse. La extrema inestabilidad de los trabajadores artísticos y sus plantas (que nunca fueron creadas haciéndolas totalmente vulnerables ante cualquier cambio económico, administrativo o político) dejaban en una situación de indefensión total al trabajador ya que tácita o explícitamente, eran amenazados con la cancelación de sus contratos o la disolución de toda la planta. Este miedo tuvo que ser superado cuando cuatro bailarines sufrieron fracturas de menisco que desembocaron en operaciones de 5.000 $ cada una. Destacándose uno de ellos por haber sido obligado a bailar con el menisco roto; y otro por no haberse operado por falta de recursos económicos teniendo, luego, que renunciar. A otra de las operaciones no se le respetó el alta progresiva, volviéndose a lesionar la zona operada; y, por último, la fractura del tabique nasal de una bailarina que afectó su capacidad respiratoria, hicieron que los integrantes del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín (B.C.T.S.M.) tomaran conciencia de las precarias condiciones en las que trabajaban. Decidieron, entonces, peticionar a través de una carta (enviada jerárquicamente desde el director del ballet hasta el Jefe de Gobierno) una A.R.T.
El documento nunca salió del despacho del Director del T.S.M., el señor Kive Staiff, quién se sintió "ofendido" por el petitorio que tenía por único objetivo abrir el dialogo, buscando una solución al problema. Como los accidentes y operaciones continuaban (fractura de Labrum de cadera) los bailarines decidieron agremiarse a ATE porque, más allá de la especialidad y la situación contractual, eran trabajadores del estado.

Comienza el Conflicto


Con los primeros bailes/protesta en la calle los días Lunes (para no interferir con la actividad laboral, ya que los teatros trabajan de Martes a Domingo), fueron atendidos por el entonces Subsecretario de Hacienda Fernando Calvo quién se sorprendió que los artistas del San Martín no tuviera A.R.T. ya que él mismo enviaba el dinero para cubrir a todos los empleados, sean de planta o contratados. El desinterés que mostraron las autoridades de teatro ante los reclamos por los accidentes laborales, obligó a suspender una gira a Uruguay ya que se estaría viajando sin ningún tipo de seguro médico.
A partir de ese momento, al reclamo de una A.R.T., se le sumó el pedido del reconocimiento de la relación de dependencia, ya que la mayoría de los artistas llevaban entre cinco y nueve años en el Ballet (contándose el caso particular de una bailarina de 21 años de desempeño). Todos realizando actividades en forma ininterrumpida y cumpliendo más de 35 horas semanales. También se manifestó la necesidad de crear "oficialmente" a la compañía de ballet que lleva 30 años de actividad con el rótulo de "estable", sin que nunca haya sido creada por ningún decreto o ley.Finalmente, en su último día de gestión, el saliente Jefe de Gobierno Jorge Telerman firmó un decreto (1991/07) que otorgaba a los trabajadores artísticos los derechos que desde hace años les eran negados. Sin embargo este decreto fue ignorado por las nuevas autoridades Macristas que nunca lo implementaron e incluso lo derogaron, manteniendo en su cargo, hasta el día de hoy, a todos los directores del T.S.M. responsables de esta larga y penosa situación de ilegalidad y desprotección. El justo reclamo de los bailarines, tuvo por respuesta de parte de los directores del Teatro San Martín (Sres. Kive Staiff y Carlos Elía) y del Ballet Contemporáneo (Sr. Mauricio Wainrot y Sra. Andrea Chinetti) el despido de 7 de los artistas más importantes de la compañía. Los cuales habían decidido exponerse más que los demás, por ser los que "más bailaban" y llevaban "los roles" en las obras. Entre los 7 despedidos había 2 delegados gremiales y 4 integrantes de una junta de cultura gremial.
La actitud discriminatoria de la dirección del Teatro San Martín quedó en evidencia dos semanas después, cuando uno de los despedidos (y también delegado) Ernesto Chacón Oribe, recibió el Premio Clarín "Figura de la Danza 2007", compitiendo en una terna de 5 primeros bailarines entre los que se encontraba Julio Bocca. Este premio demostró que los despidos fueron por razones de discriminación gremial, y no por razones artísticas como lo dieron a entender los propios directores del Teatro. (para ver este momento haz click en el siguiente link: http://www.youtube.com/watch?v=-YTkq89Yqvo )
Las consecuencias para el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín de "las decisiones artísticas" o "despidos artísticos" fueron que; con un tercio de la compañía totalmente nueva, recién se pudo estrenar el primer programa del año en el mes de Junio, cuando regularmente siempre se hizo a fines de Marzo. A los SIETE despedidos de Diciembre de 2007 se le sumó 2 despidos más (el de Wanda Ramírez, única delegada que quedaba, y Pablo Fermani) por haberse solidarizado con sus compañeros despedidos. Además, como jamás sucedió en la historia del Ballet del San Martín, en el transcurso de medio año hubo 7 renuncias (varias de ellas provocadas por el alto grado de stress que conlleva este tipo de situaciones) por lo que sobre un total de 23 bailarines, hubo un recambio obligado de 16 bailarines en menos de seis meses… trayendo las consecuencias lógicas que pudieron notarse en el rendimiento artístico de la compañía, el incumplimiento de los cuatro o cinco programas anuales en las fechas previstas y además, la abrupta "desaparición" de una generación, provocó un corte en la natural transmisión generacional de la identidad del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín que se había dado a lo largo de sus 30 años de existencia.Sin embargo, las drásticas decisiones de los directivos del Teatro y del Ballet cumplieron el objetivo de amedrentar a los que quedaron e incluso a los que ingresaron al staff artístico. Es por eso que sin hacer prácticamente ninguna manifestación, los actuales integrantes del B.C.T.S.M. aceptaron seguir trabajando en las mismas condiciones de siempre.
¡Finalmente se logró la planta artística!


Fue necesaria la intervención de gran parte de los despedidos que se manifestaron en la puerta del teatro el día del estreno, para lograr que por fin se vuelva a realizar un decreto que le otorgue a los cuerpos artísticos del San Martín sus derechos laborales; dado que tuvieron la oportunidad de interpelar al actual ministro de cultura de la Ciudad de Buenos Aires (Hernán Lombardi) y "hacerle conocer" frente a su señora esposa, los pormenores de toda la situación. Es decir que los cuerpos artísticos del Teatro San Martín en la actualidad gozan del amparo y los derechos de una "planta transitoria" gracias al sacrificio de los bailarines Ariel Caramés, Ernesto Chacón Oribe, Silvina Cortés, Pablo Fermani, Guillermo Gonzáles Sevilla, Ana Clara Goswailer, Bettina Quintá, Wanda Ramírez y Jack Syzard quienes, llevando más de medio año despedidos y sin posibilidades de volver a trabajar, siguieron luchando por los compañeros que continuaban trabajando.
"No bajar los brazos e iniciar un proyecto colectivo que difunda valores esenciales"

Finalmente, gran parte de "los despedidos" y algunos de los que renunciaron, decidieron mantenerse juntos y formar el grupo de danza contemporánea "Nuevos Rumbos" para completar su desarrollo como artistas profesionales y preservar su intangible patrimonio: la dinámica grupal que adquirieron tras años de trabajo conjunto.
http://www.nuevosrumbosdanza.blogspot.com/ El objetivo fundacional fue "recuperar para la danza su función y responsabilidad cultural. Buscando fomentar valores esenciales (indispensables para el crecimiento del individuo y necesarios para el fortalecimiento de una sociedad) como los de: Comunicación, Democracia, Unidad, Respeto, Tolerancia, Sociabilidad, Trabajo Colectivo, Participación y Libertad de Expresión; no solo intentando evocar esos temas mediante la danza, sino que principalmente pretendemos fomentar esos valores mediante el ejemplo del trabajo y funcionamiento colectivo; algo que tiene que ver con una forma de conducción mucho más “contemporánea” y acorde a los tiempos democráticos que vivimos. Un proyecto, en definitiva, que fue la resultante de toda la experiencia de vida, de la conciencia social, de los valores que han adquirido y resaltado en los meses de lucha. El año 2008 fue, para "Nuevos Rumbos", de una intensa actividad en la danza independiente, logrando destacadas presentaciones entre las que se pueden nombrar las realizadas en “Teatro x la Identidad”, “La dirección de Música y Danza”, las distintas giras al interior del país y la gira internacional al Estado de Israel…

lunes, 11 de mayo de 2009

Historia de un justo reclamo ganado con creces.

Las recompensas de una larga lucha.

La Secretaría de Cultura de la Nación, observando la trayectoria artística individual de cada integrante y el desempeño grupal, valorando los resultados obtenidos con su dirección colectiva y destacando los objetivos iniciales que como grupo humano tuvieron (coincidentes en gran parte con los de la propia secretaría); decidió contratar a seis de esos artistas para integrar e iniciar la Compañía Nacional de Danza Contemporánea. Hecho que consideramos realmente auspicioso para la danza argentina. Ellos son: Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani, Victoria Hidalgo, Bettina Quintá, Wanda Ramírez y Jack Syzard.
En resumen, podría decirse que en el lapso de dos años, un grupo de valientes bailarines fundaron tres cuerpos de danza (dos de ellos estatales):


1) El Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín (ya que habíendo conseguido la creación de "la planta artística" le han dado la legalidad necesaria para que se asegure su supervivencia a través del tiempo)
2) El Grupo Independiente de Danza Contemporánea "Nuevos Rumbos" que seguirá su actividad en el ámbito de la danza independiente.
3) La Compañía Nacional de Danza Contemporánea. Fundada en los valores de participación, trabajo y gestión colectiva. Una compañía que tiene sus orígenes en época de democracia, y por lo que auguramos que será referente y propagador de ella.


"La única lucha que se pierde, es la que se abandona"


(este artículo fue extraido de http://www.bailarinesorganizados.blogspot.com/ )